P. Luis Zazano: “Llevar la Palabra de Dios celular por celular”

Cada mañana a las 6:30 suena el despertador del padre Luis Zazano. Acompañado de unos mates, hace su oración de la mañana con el Evangelio del día, que más tarde grabará en un audio de tres minutos para enviar por WhatsApp. Estos audios, que el sacerdote tucumano realiza desde el año de su ordenación, en 2012, llegan a millones de personas en la Argentina y el mundo. 

Con una rutina que varía entre clases en el seminario y la universidad, el padre Zazano divide su calendario entre las actividades parroquiales (junto al cura párroco de su comunidad, atienden 23 capillas en el sur de la arquidiócesis de Tucumán) y el apostolado digital que realiza en Misioneros Digitales Católicos. Pero los miércoles, sale jugar a la pelota con amigos.

Como el boca en boca, en este caso, de clic en clic, sus audios empezaron a viralizarse para cruzar las fronteras de Tucumán y de la Argentina, llevando la Palabra de Dios como una ayuda espiritual para la vida cotidiana. Por eso, desde Iglesia Millennial entrevistamos al padre Luis, para conocer más sobre su historia y su visión acerca de cómo comunicar a Dios por los medios digitales.

—¿Cómo empezó tu misión digital?
—En mi primer año como sacerdote tenía a cargo un grupo de chicos llamado Apóstoles de Lourdes y todos los días les daba una meditación del Evangelio. Luego me trasladaron a otra parroquia y por la distancia no podía ir a visitarlos, pero ellos querían que continuara acompañando al grupo. Así que se me ocurrió enviarles un audio todos los días para acompañarlos con una meditación del Evangelio, mientras se preparaban para salir de su casa o para escuchar en el camino. “Los chicos comenzaron a compartir los audios con unos y otros, y cuando me quise dar cuenta, se habían viralizado por todos lados”. El chofer del colectivo que me llevaba a una de las capillas un día me dijo: “¡Muy buena la prédica cura, te felicito!” Así comencé, como el Chavo del 8, “fue sin querer queriendo”.

¿Te llegó algún testimonio concreto de esta repercusión?
—Me di cuenta de que esta Palabra de Dios estaba en todos lados cuando me llegó un mensaje de una persona de Estados Unidos. Los mensajes se fueron compartiendo de celular a celular y eso me hizo tomar la decisión de armar algo más esquemático, más institucional y ahí es que fundé Misioneros Digitales Católicos (MDC). Vi la viralización y por eso lo llamé Misioneros Digitales, porque ya no es llevar la Palabra de Dios casa por casa, sino salir con la Palabra de Dios celular por celular.

—¿Cómo está organizado MDC?
—Es una asociación sin fines de lucro que tiene un encargado, un director y yo estoy como fundador y acompañante. Hay un montón de voluntarios que colaboran y eso me encanta porque me interesa que el laico se comprometa, porque esto no es una cuestión clerical. Estoy convencido de que a la Iglesia en este siglo la llevan los laicos, así como en la Edad Media los religiosos fueron lo novedoso, en este siglo son los laicos.

El subdirector está en Estados Unidos, la encargada de finanzas en Guatemala, la encargada de Whatsapp está en Paraguay, el encargado de Facebook en Colombia y el encargado de Europa, en España. Somos de distintos lugares y eso es lindo, que uno pueda ir viviendo la experiencia de Dios en el mundo, cómo la gente lo busca y creo que por eso le dimos un tinte universal y esquemático. Tenemos una página web y la gente puede bajar desde allí el material. No nos quedamos con los audios del Evangelio, sino que MDC tiene mucho de formación: tenemos un convenio con la Universidad de Fasta y ahora hay cursos a distancia y capacitaciones, como el de liturgia o de resiliencia. 

«Ya no se trata de llevar la Palabra de Dios casa por casa, sino celular por celular«

¿Tu vida como sacerdote cambió a partir de esta misión?
—Sí, me ha marcado muchísimo porque no lo entendía. Cuando comencé con los audios, tenía un año y medio de sacerdote y 27 años. En ese entonces el obispo estaba con miedo porque eran como 2 millones de personas de distintas partes del mundo que me escuchaban todos los días.

Esta situación me causó mucho sufrimiento porque no sabía cómo llevarlo adelante y llega un momento que te da miedo saber que te escucha tanta gente y luego te dicen: “Padre, lo escuchamos de tal parroquia y le manda saludos el grupo de jóvenes, que lo quiere conocer”. A veces te ponen en una situación como que sos el Mick Jagger de la fe y decís, “No, pará… no soy eso que estás creyendo. Soy un tipo que la está luchando y que busca la presencia de Dios en su vida todos los días y que le cuesta”.  Esto puede hacer una diferencia entre la misión cara a cara y la misión digital: uno no sabe a cuánta gente puede llegar haciendo un clic.

¿Qué es lo que más te gusta de la misión digital?
—Me gusta hacer los audios porque son mi reflexión personal, me ayudan a meditar la Palabra de Dios y llegar a las personas en distintas partes del mundo. Y lo otro que más me gusta es generar pequeñas comunidades y futuros misioneros digitales. Por ejemplo, el otro día di un curso en Uruguay sobre cómo usar la digitalización, hacer que la parroquia se digitalice: que tenga una página web, redes sociales y que le puedan enseñar al cura de la parroquia cómo manejarlas. Y mirá si ha prevalecido esto que las comunidades parroquiales vivieron la Semana Santa de modo virtual. Y si el cura párroco no sabía un queso de redes sociales, estaban fritos porque tuvieron que sumarse a otra misa o a la del obispo; y si el obispado, a su vez, no tenía redes sociales y buena conexión, tampoco podrían llegar a la gente… Por eso, creo que después de esto habrá un antes y un después y se le dará a la digitalización de la Iglesia la importancia que merece.

«Estoy convencido de que a la Iglesia en este siglo la llevan los laicos»

¿Qué es lo más importante que buscás transmitir con las meditaciones?
Joaquín Navarro Valls, encargado de los medios de comunicación de la Santa Sede durante el pontificado del papa Juan Pablo II, decía que la información que se transmite desde la Iglesia debe ser concisa, precisa y simple. Así que he tomado este método cuando hago la meditación y trato de que no pase de los 3 minutos, porque la mente luego del los 3 minutos empieza a divagar y necesita un cambio. Lo hago puntuado, porque si te digo que voy a hablar de tres cosas, tu cabeza se prepara para esas tres cosas. Y preciso, con lenguaje simple, para que sea entendido por cada persona, para que se asuma y encarne el mensaje en lo que pasa en el mundo de hoy.

Desde esta misión, ¿qué necesidades ves en la gente?
—Te voy a contar que cuando comenzó el periodo de cuarentena hice una locura: puse mi número de Whatsapp en mi página de Facebook. Obviamente recibí mensajes de muchísima gente, pero me sirvió para ofrecerme en lo que es el acompañamiento espiritual. La gente necesita que la escuchen, desahogarse en este tiempo de pandemia y en esta psicosis que se genera. Lo que la gente necesita es acompañamiento, una Iglesia cercana. Por eso, animo mucho a los laicos y vuelvo a insistir en esto: “Jóvenes pónganse las pilas, porque me parece que cualquier institución hoy lo puede hacer y me encantaría que un grupo o movimiento de laicos pusiera al servicio un Whatsapp, como laicos comprometidos, para hacer una pastoral de escucha”.

—¿Crees que el tiempo de cuarentena despertó la fe de la gente?
—Sí, mucha gente me lo ha manifestado. Sobre esto distingo tres grupos: el primero, las personas que por miedo buscan a Dios, que tienen miedo a morir o que les pase algo; el segundo, que por la situación de la cuarentena no tiene nada que hacer, empieza a rezar, a estudiar, a ver qué hago; y el tercero, gente curiosa, que vio una meditación o algo y está en búsqueda.

«La diferencia entre la misión cara a cara y la misión digital es que uno no sabe a cuánta gente puede llegar en un solo clic»

¿Cómo viviste esta Semana Santa desde lo digital?
—La misión digital se va forjando y la gente está buscando la presencia de Dios. Muchos están muy empapados y enganchados en la comunicación digital, y esto ayudó a que la gente busque a Dios y lo encuentre. Por ejemplo, el Domingo de Ramos, ¡nunca tuve tantos feligreses en una misa! Hubo más de 13 mil personas en vivo y 132 mil reproducciones en Facebook. Vi una presencia de Dios en esta Semana Santa porque, además, al no estar la alternativa del turismo, se vivió una búsqueda de Dios con más sinceridad.

¿Te parece que la Iglesia debería formalizar la misión digital?
—Creo que después de la situación de cuarentena va a existir un antes y un después, porque lo digital nos ha salvado la cercanía como Iglesia, y en ese sentido ha marcado muchísimo: el Papa con su salud, con la bendición Urbi et Orbi y todos los recursos digitales que se están utilizando están marcando mucho. Creo que la Iglesia formará una comisión o algún espacio para trabajar la misión digital, pero algo se fortalecerá en relación a todo esto.

20 comentarios sobre “P. Luis Zazano: “Llevar la Palabra de Dios celular por celular”

  1. Que buena nota!, me gusto esto de la Misión Digital, yo tambien vi mucha mas gente seguir la cuaresma este año. Mucha gente rezando y agradeciendo recibir oraciones o devociones por las redes. Hay un pueblo sediendo de Dios. Gracias Padre Luis !

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  2. El Padre Luis Zazano no se imagina el bien que nos hace, y quizás la pandemia ayudó a muchos a encontrarse o amigarse con Dios porque Él suemore está, nosotros lo abandonamis y éste Padre Luis tiene un carisma esoecisl, es muy honesto y siempre se pone de ejemplo.Lo admiro y le pido a Dios que le de mucha salud para que nos acompañe siempre, porque de su mano hasta el cielo no paramos Amén . Doris Rodriguez, desde La Plata, Argentina

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