
La palabra «diaconía» viene del griego diákonos, que significa servidor. Un grupo de jóvenes de la arquidiócesis de Buenos Aires, junto al padre Alejandro Pavoni, se unieron para “ser un puente donde la música de nuestra Iglesia pase y llegue a vos; ser esa mano extendida que brinde herramientas para conectarte con Dios”, es decir, para ser servidores a través de la música católica. Así nació Diakomusi, en la fiesta de Pentecostés del 2020.
Se trata de un proyecto que busca reunir todo el contenido existente en materia de música católica y brindar a los artistas católicos un espacio donde colocar su música, con herramientas útiles que aporten al mundo musical de la Iglesia, además de acercar al público en general nuevas canciones, estilos y artistas.
«Un puente donde la música de nuestra Iglesia pase y llegue a vos”
Charlamos con el padre Ale, con Rochi Ruffolo y con Lau Adrio, quienes forman parte del equipo, junto con otros jóvenes de diversas parroquias de la ciudad. Se dividen para preparar cada semana las publicaciones de Instagram y realizar la producción musical de los contenidos que van generando. Ya cuentan con dos producciones musicales, “Ven, fuego santo” y “Hazte pan”, que traen una versión en buena calidad de canciones que aún no la tenían. “Ya vamos tres meses de trabajo y tenemos un poquito de camino hecho, tomó ritmo. Es un espacio que hacía falta“, dice el padre Ale, haciendo referencia a las repercusiones que van llegando.
A través de propuestas y contenidos que lanzan en sus redes sociales, buscan llegar al público joven de la ciudad de Buenos Aires y de la Argentina que sea amante de la música católica y quiera conocer más a sus artistas preferidos. Cada semana publican entrevistas a diferentes artistas, citas del Evangelio y frases de canciones católicas.
Dar a conocer lo nuevo y lo oculto
“Las entrevistas buscan ser algo profundo, con un mensaje para contar; pero a la vez son dinámicas y divertidas”, dice el padre Ale, que se encarga de la edición de los videos. Rochi, la entrevistadora, cuenta que este espacio “genera un vínculo con los artistas”, y ella disfruta de “escuchar la experiencia de cómo surgió el grupo, cómo eligieron el nombre, por qué eligen cantar para Dios y acercar a Dios a la gente, el mensaje que quieren dejar. Salen cosas muy lindas que a mí me ayudan a ir creciendo”.
Además, están trabajando en un nuevo espacio de tutoriales para enseñar canciones, apuntado tanto a quienes deseen aprender una canción, como a aquellos que están dando sus primeros pasos en guitarra, para que puedan a hacerlo con la música católica. También les gustaría hacer vivos con espacios de oración, invitando a artísticas católicos a que acompañen con su música.
«Escuchar la experiencia de cómo surgió el grupo, cómo eligieron el nombre, por qué eligen cantar para Dios y acercar a Dios a la gente«
Si bien la idea comenzó a gestarse hace tiempo, la cuarentena fue una oportunidad para terminar de concretarla: “Empezamos en cuarentena, nunca nos vimos todos y, sin embargo, vamos creando y armando cosas sobre la marcha, viendo qué sale y qué funciona mejor. A veces hay que readaptarse”, nos cuenta Lau. Sobre esto, Rochi asegura que “nos sirvió para aprovechar el tiempo y armar el proyecto. Generó más productividad porque pudimos hacer videos y proponer a los artistas hacer entrevistas”.
El padre Ale, que se encargó de armar la página web desde la programación, asegura que “sin la cuarentena no hubiese podido. Le pude dar más dedicación porque es algo que lleva mucho tiempo”. Y desde un primer momento, supieron que tenían que estar en las redes sociales con contenidos originales: “Nos ayudó el lugar y protagonismo que tomaron las redes. Hacer el Instagram estuvo bueno porque la gente está más metida en este tiempo”, comenta Lau.


servicio que deja huella
En la vida de estos jóvenes, el proyecto también ha ido sembrando y dando algunos frutos: “Diako me ayudó a rezar más en varias situaciones. Cuando tuvimos que cargar los artistas a la página, canción por canción, cd por cd, hubo artistas que conocía y otros que no. Entonces aproveché para ir escuchando un poquito de cada canción. Hubo uno en particular que no conocía, un cd de Cristóbal Fones, que lo amo, que es como una meditación con la naturaleza. Esas canciones me terminaron acompañando en todo mi proceso de tesis”, relata Rochi y, al mismo tiempo, admite que el servicio “me aportó para potenciar mi creatividad y conectarme conmigo misma”.
«La música llega a algunos lados, toca algunas fibras y sentidos que otras cosas no. Desde Diakomusi queremos aportar esto«
Al mismo tiempo, la joven toma la música como un modo de orar: “Me conecto con las canciones a través de las letras, como si estuviese teniendo una conversación con Dios. La música llega a algunos lados, toca algunas fibras y sentidos que otras cosas no. Entonces si desde Diakomusi podemos aportar a esto, hacerlo conocido y fomentarlo, me parece liberador”.
Por su parte, Lau también admite que la música ocupa un gran lugar en su vida, sobre todo la música católica: “Me ayuda en cualquier momento y escucho más música católica que popular. Hay una canción para cada momento, para levantar el ánimo, para rezar, para hacer cosas. Me sirve conocer otros artistas, otras canciones, hasta otros estilos a los que no estaba acostumbrada. Eso me fue ayudando a rezar, desde la letra hasta las emociones que te produce una canción o te acompaña en una situación. De algún modo, el proyecto, al que le tengo mucho cariño, también me va a ayudando a crecer desde mi lado espiritual”. Lau se considera una gran devota de la Virgen y nos comparte que su playlist de María la ayuda a alimentar su vínculo con Ella.
Para el padre Ale, que tiene a Jesús presente todos los días en su vida y la música también lo acompaña desde chico, “este proyecto es una fusión entre esas dos cosas”. Se alegra al conocer nuevas canciones y artistas que hacen música católica y están en sintonía con su estilo: “Hay muchas cosas ocultas o poco conocidas y está bueno darlas a conocer”, menciona.


Un camino que apenas comienza…
“Apuesto y creo en este proyecto. Por eso, me gustaría que siga siendo conocido y que sea realmente un espacio donde todos puedan buscar lo que quieran encontrar sobre la música católica. Que pueda abarcar todo lo que ya existe”, expresa Ale, como parte de los sueños para el futuro de Diakomusi.
Rochi opina que, cuando pase la pandemia, le gustaría generar espacios de encuentro: “Como arquidiócesis poder juntarnos en un espacio de formación y compartida musical entre las distintas modalidades que hay, me parece algo motivador”. Lau apuesta a seguir siendo puentes: “Si bien nuestro fuerte son los artistas católicos, también estamos para aquel al que la música católica le hace bien. Que sepa que en este lugar encuentra canciones y recursos. Creo que vamos por un buen camino y la idea es seguir llegando a distintas personas para poder ser como un instrumento, para que a través de Diakomusi puedan acercarse no solo a la música, sino a Dios”.
Entre los recursos que pueden encontrarse en Diakomusi, está el cancionero web con acordes, disponible para su consulta y descarga; un catálogo de artistas nacionales e internacionales, con su discografía; y un área de recursos que incluye aplicaciones recomendadas para rezar cantando, entre otras cosas.
- Conocelos en su página de Instagram, YouTube y Spotify, o ingresá en diakomusi.com.ar.