Hoy es un día especial. Un día para celebrar y agradecer. Para disfrutar del gesto de abrir los regalos que nos llegaron y nos siguen llegando todos los días desde cielo. Los días festivos –en los que estamos contentos– suelen ser días donde nos predisponemos mejor para la oración de acción de gracias, son esos días donde todo tiene un sentido, son días de luz, de claridad, de reafirmación. Son días en los que, con los ojos del corazón, podemos reconocer el valor de nuestra vida y todos los regalos que Dios con su presencia nos acerca a través de ella.
Seguro te preguntarás por qué tanta alegría y la respuesta es que tenemos dos motivos: hoy es el cumple de Carlo, ¡nuestro amigo beato! Y también, es el aniversario de nuestra revista Iglesia Millennial. ¡Hace dos años que estamos con vos! Es un regalo increíble todo lo que venimos viviendo en este tiempo juntos y la manera en que Carlo, nuestro patrono, intercede y nos acompaña como uno más de nosotros.
¡Hace dos años que estamos con vos!
Sin duda, la vida del joven Carlo ha sido un regalo, no solo para nosotros, sino también para toda la Iglesia. A través de su testimonio podemos ver el rostro joven de Dios que nos busca y quiere acercarse de manera especial en el sacramento de la Eucaristía. Si las vidas fueran libros, leer la vida de Carlo nos llevaría a encontrarnos con Jesús. Y ese es el mayor tesoro que Carlo nos regala.
Carlo se ofrece como medio para que podamos conectar y conectarnos con nuestra dimensión espiritual, para que podamos reconocer los regalos de Dios en nuestra vida joven. Nos ubica. Nos centra. Nos corre. Nos corrige el ego desviado. Nos dice “no yo, sino Dios” y nos invita a encarnar esa humildad en nuestra propia vida. La tiene tan clara. Y aunque nos tentara pensar que no estamos al alcance de sus virtudes, conociendo su vida sabemos que —como amigo que nos ama— nos puso al alcance el cielo y por eso los jóvenes lo queremos tanto.
¿Qué mensaje personal te quiere regalar Dios a través de la vida de Carlo?
Entonces pienso, si Dios puso la vida de Carlo en nuestro camino y hoy —con el corazón contento— podemos reconocerlo como un regalo, no dejemos pasar la oportunidad de “abrirlo” para descubrir qué mensaje personal te quiere regalar Dios a través de su vida. Al ser hoy el día de su cumpleaños, seguramente habrá un montón de información sobre él por todos lados: tomate un ratito para leer sobre su vida, conocerlo un poco más, mirá lo que hacía, lo que le gustaba, cómo rezaba, y prestá atención si te mueve algo adentro.
Yo, como joven, hoy tengo una certeza: Dios, a través de Carlo, mueve.
Celebremos y demos gracias juntos por todo lo compartido durante estos dos años de evangelización digital con Iglesia Millennial, dejemos que la gracia de Dios actúe en cada una de nuestras vidas para transformarnos en verdaderos medios a través de los cuales muchos jóvenes se sientan invitados a formar parte de la familia que es la Iglesia y participar de la fiesta de la Eucaristía.
Carlo, amigo, ruega por nosotros.
Amén.