Siempre que hacemos la señal de la cruz y decimos "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo", estamos confesando un gran misterio del cual ni nos cuestionamos cada vez que lo hacemos. Lo aceptamos. Es el misterio de la Santísima Trinidad. Gracias a Dios, muchas personas más inteligentes que nosotros se … Sigue leyendo Buenas compañías