Testigos de Esperanza es un proyecto de evangelización católico que nació con el objetivo de generar contenido para amigos y personas que estén en búsqueda de un refuerzo de fe. El formato elegido es el podcast, con el lanzamiento de distintos episodios donde se presenta un modelo de vida diferente: la de los santos. “Ellos fueron testigos de lo que Jesús puede hacer en una vida entregada y confiada en Él. Nosotros queremos ser testigos para este tiempo y el ejemplo de los santos nos anima y nos fortalece”, afirman sus fundadores, en diálogo con Iglesia Millennial.
Julián Álvarez (26 años) y Mateo Hünicken (27 años) son quienes dieron los primeros pasos de este proyecto que nació en la Pascua Joven del 2019. Ambos son de Córdoba capital, y desde chicos forman parte de la Sociedad San Juan, una comunidad apostólica inspirada en la vida pública de Jesús y dedicada a la Nueva Evangelización. Mateo explica que, desde los inicios en la comunidad, tuvieron mucha formación, y el deseo de iniciar Testigos de Esperanza surge de saberse enviados para transmitir el mensaje de Cristo de nuevas maneras.
«El ejemplo de los santos nos anima y nos fortalece»
Entre los mates de una tarde del retiro pascual, Mateo le comenta a Julián su deseo de comenzar algo nuevo para evangelizar en formato podcast, y a su amigo le encanta la idea. La iniciativa podría haber quedado flotando en el aire, pero, esa misma noche durante la Vigilia Pascual, Julián le dice con firme decisión: “Tenemos que hacer este apostolado”. Fue durante el rezo de las letanías a todos los santos el momento en el que Julián tuvo la inspiración. “Me di cuenta de que conozco sus nombres, pero no sus historias”.
Mateo es licenciado en Administración Agraria y Julián es licenciado en Marketing. Ninguno tenía formación en comunicación periodística ni tenían experiencia alguna haciendo podcasts. “Nos estábamos metiendo en un terreno en el que no sabíamos cómo se hacía, era algo nuevo, pero eso nos motivaba más. Era renovar nuestra fe y nuestra forma de evangelizar”, explica Julián. “Fue un poco por inconsciencia”, aclara Mateo. En el camino, se fueron dando cuenta de que cada podcast les llevaría entre dos y tres semanas de trabajo. Suelen grabar en un estudio, pero durante la pandemia tuvieron que reinventarse y utilizar la plataforma Zoom. Eso les dio la idea de comenzar a invitar a personas de otros lugares y traspasar las fronteras de Córdoba.
Los episodios comienzan con un relato del contexto y la vida del santo y continúan con una charla junto a invitados especiales en la que proponen distintas virtudes para vivir en la cotidianidad de cada uno. También publican la sección de T Plays, que son podcasts más cortos, y Lugares de Esperanza, que son series audiovisuales lanzadas en Instagram para transportarse hacia distintos sitios de gracia. Los santos que abordan pueden ser desde los más famosos como San Francisco de Asís o Cura Brochero, hasta los más desconocidos como Mariam de Belén o Li, la Mártir de la Eucaristía. Esta semana, terminaron la tercer temporada de Testigos con un especial de navidad que nos ayuda a preparar el corazón y regalarle a Jesús nuestro oro, incienso y mirra, tal como lo hicieron los reyes magos.
“No es un apostolado que busque evangelizar tanto hacia afuera, sino dentro de la iglesia. Tirarles troncos sólidos como son las vidas de los santos para poder reencender el fuego. Si nosotros dentro de la Iglesia logramos reencender ese fuego, inevitablemente podemos encender a las personas que están fuera”, comenta Julián. “Si nosotros, primero, no estamos fortalecidos, a nadie vamos a atraer”, reitera.
Si bien Julián y Mateo son quienes aparecen en los podcast, el equipo está compuesto por 15 personas. Se dividen en grupos de trabajo que ellos llaman “ministerios”: el ministerio de producción, el de comunicación, el de finanzas, el de redacción y el equipo encargado de hacer los videos de Lugares de Esperanza.
«Los santos nos incomodan. Nos desafían a ser santos»
Tienen como patrono a Carlo Acutis. “El patrono de la mitad de las cuentas de evangelización”, comentan entre risas. “Nos marcó mucho conocer su vida. Después de que hicimos un podcast sobre él, empezamos a notar cosas que fueron pasando en Testigos que fueron por la intercesión de Carlo. Y era un chico de nuestra edad que tenía un apostolado muy similar al nuestro”, explica Mateo. El día en el que grabaron el podcast sobre Carlo fue el mismo en el que anunciaron su beatificación. “Hay algo mágico en Carlo. No importa qué subas en Instagram, tiene el doble de me gustas solo por ser Carlo Acutis, como que él le gana al algoritmo”, comenta Julián.
Testigos de Esperanza se define por tres valores: alegría, relevancia y cristocéntrico. “Alegría es intentar evangelizar por la belleza de la fe. Relevancia es mostrar temas de hoy, aunque el santo haya vivido en el año 300, bajarlo al hoy. Y cristocéntrico porque, en definitiva, no queremos que nada sea el centro excepto Jesús, ni siquiera los mismos santos”, explican.
«Lo que más me gustaba cuando me hablaban de los santos era que nos contaran de sus derrotas y de cómo podían llegar a la santidad a pesar de eso», comentan en uno de sus podcast. «Al contar solo sus victorias nos cuesta identificarnos con ellos», afirman. «Lo importante no es conocer sólo sus virtudes, sino cómo las alcanzaron. Cuáles fueron sus luchas, sus batallas», aclaran. «Los católicos modernos hemos dejado de lado a los santos porque nos incomodan, ellos nos desafían a ser santos«, concluyen.