Un carisma tan sencillo como profundo que se contagia de tal manera que ha cruzado el charco desde el Viejo Continente hasta Argentina.
Hakuna es una asociación de laicos que nació entre unos jóvenes españoles. En su visita a Río de Janeiro para la Jornada Mundial de la Juventud de 2013, durante un mes los jóvenes participaron en diferentes actividades planeadas, pero con un detalle: cada día dedicaban una hora a acompañar y acompañarse con Jesús en el Santísimo.
La gracia que se derramaba en esa hora al día impactó en sus formas de vivir el resto de su rutina, su buen humor, las relaciones entre ellos… Por eso, al volver a España, no quisieron abandonar la costumbre de tener una Hora Santa entre jóvenes, arrodillados frente a Jesús. Solo una hora, pero tan profunda que impregnaba todo lo demás.

Nació así un nuevo estilo de vida que volvía a lo esencial, a lo sencillo pero profundo de dejar transformar el corazón poniendo a Jesús en el centro, desde donde brotara la vida. En pocos años, se fue contagiando a más jóvenes y familias en toda España hasta traspasar las fronteras y los océanos y llegar a Latinoamérica. Desde Argentina, Catalina Felli nos cuenta la llegada y el impacto que está teniendo Hakuna en el país.
Con toda sencillez, mate de por medio, en un parque de la Ciudad de Buenos Aires y dejando hablar al corazón, la conversación con Cata fluye:
—¿Cómo se fue definiendo el carisma de la asociación de laicos Hakuna?
—En uno de los libros que tiene Hakuna explican que ellos no fueron del papel a la vida, sino de la vida al papel. Se empezaron a juntar a adorar a Jesús hasta que se dieron cuenta de que estaban viviendo y compartiendo un estilo de vida diferente: de rodillas, adorando a Jesús Eucaristía, se dejaban amar, se dejaban transformar y así empezaron a tener una vida de rodillas, adorando a Jesús en los amigos, el trabajo, la familia. Vivir arrodillado para que Jesús transforme y resucite cada realidad y de ahí brote la vida.
Vivir arrodillado para que Jesús transforme y resucite cada realidad y de ahí brote la vida.
—¿Qué fue lo que te llamó la atención de este carisma?
—Desde hace un tiempo vengo haciendo un caminito de fe en el que me di cuenta de que hacía muchas cosas dentro de la Iglesia, como si tuviera una lista de cosas para hacer: Pascua Joven, un retiro, coordinar un grupo, peregrinar a Luján… Pero había algo más de fondo que yo no estaba logrando encontrar. Lo que me llamó la atención de Hakuna es la sencillez con la que viven su vida de fe; para ellos, seguir a Jesús es tan sencillo como dejarse amar y amar. Y en eso simple, vivir lo cotidiano, en todos lados, en cada momento.
—¿Cómo fue el proceso para traer Hakuna a Argentina?
—Fue difícil. En Hakuna lo que todos dicen es que hasta que no lo vivís, no lo entendés, tenés que venir y verlo. En 2020 yo vi en su página que decía: «Si querés que Hakuna llegue a tu ciudad escribinos a…». Me respondieron en 2021 y me contactaron por WhatsApp.
Desde acá solo se conocía lo que vemos en redes y algunos libros. Un grupo de Hakuna tiene que surgir de la vida de los laicos que quieran su llegada. Pero desde España querían venir a contagiar ese estilo de vida y, como estábamos en plena pandemia, no podían venir.



Como raramente, yo estaba muy confiada diciendo: «Esto va a surgir cuando tenga que hacerlo». Un grupo de jóvenes de Argentina empezamos a rezar por la llegada de Hakuna. Y en diciembre, los chicos de España nos avisaron que venían en febrero 2022, tres días, para contagiar el estilo de vida Hakuna. Hicimos la primera Hora Santa con ellos y se llenó de jóvenes y de gente de todos lados de Buenos Aires y alrededores.
—¿Y cómo sigue a partir de ahora Hakuna en Buenos Aires?
—Esa es la gran pregunta. Por suerte todos estamos con la idea de que sea lo que Dios quiera. La verdad es que la realidad de la Iglesia en España es muy distinta a la de Argentina, y nos preguntamos cómo va a responder Hakuna, y si es que lo hace a las necesidades de la Iglesia joven de hoy en Buenos Aires, qué viene a aportar. Pero tenemos que dejar que vaya surgiendo, que vaya brotando vida como Dios quiera. Vamos a seguir haciendo las Horas Santas semanalmente y se irá gestando la vida misma, sin forzarlo. Lo único concreto es que en julio los chicos de España están organizando una Escapada a Pilar, que es un viaje con fines solidarios, y los que quieran de Argentina están invitados a sumarse.
Hakuna viene a cambiar un poco la mentalidad; ya no es todo lo que hago para la Iglesia, sino lo que dejo hacer en mí para que brote desde ahí.
«…seguir a Jesús es tan sencillo como dejarse amar y amar».
—El año pasado llegó a la Argentina la película Vivo, que es un proyecto de Hakuna, ¿cómo fue el impacto y la repercusión?
—Mucha gente se empezó a enterar del fenómeno de la película que durante casi tres meses, sin publicidad, estuvo en cartelera y se llenaban las salas. En Argentina también pasó, estuvo en el cine por dos semanas a pesar de que no estaba en el mejor horario, y las salas se llenaban. El impacto llegó porque es una película muy sencilla, muy simple, pero tan contundente como te cuenta vidas que tienen un cambio rotundo, que no es mágico, es fruto de un encuentro que a muchos los movilizó a querer vivir lo mismo o a volver a vivir lo mismo. Es una película que vuelve a poner en el centro lo que está en el centro, que cuenta historias, vida que se contagia.
—¿Cuál es el mensaje que deja Hakuna a la Iglesia joven?
—El mensaje que deja Hakuna es que tenemos un gran amor que se nos da, el amor de Jesús Eucaristía que es gratuito, que nos viene a transformar para enseñarnos a poder amar a los demás. Hakuna viene a cambiar el foco, nos dice: «Sacate las fórmulas, lo complicado, la decoración que rodea, y volvé a Jesús para vivir a partir de Él, dejando que su Resurrección, la muerte vencida, llegue a todos los ámbitos de tu vida para poder vivir alegre, disfrutando la vida que nos toca con la mirada en lo trascendente».
- Hakuna es una Asociación privada de fieles que comparten un estilo de vida aprendiendo arrodillados ante Cristo Hostia. Crea espacios de vida en los que contagia la Vida, queriendo hacer de la vida una fiesta, y hacer de las fiestas, momentos de vida, expresándose, principalmente, a través de la música.
- Conocé más en su página web o sus redes sociales @behakuna y @behakunalat.
Fotos: Cortesía de @tomas_szabo_ph