Septiembre es un mes muy importante para todo el pueblo salteño. El día 15 se celebraron las fiestas patronales del Señor y la Virgen del Milagro. Durante la jornada se podía observar la Catedral llena de personas que se acercaban y ofrecían claveles rojos, rosas y blancos, junto a sus intenciones y agradecimientos. En la plaza Nueve de Julio también había movimiento: peregrinos que terminaban de llegar, imágenes que salían a recorrer los barrios, oración y música, y un clima de comunidad, expectativa y esperanza.
Cada año salen en procesión las imágenes desde la Catedral hasta el Monumento Veinte de Febrero, seguidos por una multitud de peregrinos de todos los rincones de la provincia e incluso de otras zonas de la Argentina. Allí celebran la ceremonia principal -que este año fue presidida por monseñor Mario Cargnello, arzobispo de Salta- y renuevan el pacto de fidelidad
Palabras del obispo

La fiesta tuvo como lema “¡Milagro, camino de esperanza, testimonio y fraternidad!” , palabras importantes que el obispo quiso desarrollar y mencionar en su mensaje. En primer lugar, invitó a reconocer: “Nuestra vida es un camino. El Milagro nos permite descubrir esta dimensión de la vida con especial claridad en el regalo inmenso que el Señor nos brinda en nuestros queridísimos hermanos peregrinos que marcan nuestra fiesta con un color y una fuerza especial. Como Jesús, ellos caminan juntos, rompen diferencias, tienden puentes de fraternidad, de ayuda mutua, de cercanía. Los une la esperanza de encontrarse con el Señor y con la Virgen del Milagro”
«Como Jesús, ellos caminan juntos, rompen diferencias, tienden puentes de fraternidad, de ayuda mutua, de cercanía.»
Al hablar de la esperanza la definió como la virtud que se alimenta en el horizonte que nos da la fe y las fuerzas para emprender el camino cada día. “La esperanza nos permite comenzar de nuevo, superando debilidades y caídas”
Para introducir la palabra testimonio, mencionó las heridas que nos rodean como sociedad y cómo reclaman nuestro testimonio del amor de Dios que se hacer servicio, confianza y compromiso ciudadano
Por último, animó a recordar cuatro puntos claves para construir fraternidad: El respeto por la Constitución y la ley; el vínculo entre la democracia y la verdad como aseguro del respeto a la dignidad y a la libertad de los ciudadanos; el papel del Estado en el sector de la economía y la amistad social.
Luego de sus palabras, se realizó la emotiva renovación del pacto. Seguido de esto entonaron el Himno Nacional y comenzó el regreso de los Santos Patronos a su Santuario, donde quienes esperaban en la plaza los recibieron con aplausos, repiques de campanas y pañuelos saludando.
Milagro: peregrinación y vida
Sin embargo, esta fiesta inició mucho tiempo antes del 15. “En realidad, a fines de Julio ya se empieza a sentir el clima del Milagro, cuando hacen la entronización de las imágenes: el Señor y la Virgen del Milagro salen de su recámara”, nos cuenta Lali Sandobal, una joven salteña que peregrina desde el año 2012. Los primeros dos años lo hizo desde un pueblo cercano que se llama Cerrillos, saliendo a las 6 de la mañana para llegar a la capital durante el día. Pero desde el 2014 decidió unirse a la peregrinación de San Carlos agradeciendo una promesa cumplida por el Señor y la Virgen del Milagro. En ese entonces tenía 16 años. Hoy se sigue sumando, y aunque estudia en Tucumán, se organiza para participar.
“La verdad es que después de tantos años peregrinando, son muchos sentimientos los que uno se encuentra: soledad, cansancio, pero también alegría , esperanza, fe, amor, hermandad; y sobre todo el significado de los peregrinos siempre marcó mucho en mí desde chiquita”, nos cuenta recordando cómo con su madre y su tía iban a recibir a los peregrinos, algunos provenientes de pueblos donde tiene familia. “El animarme sobre todo a caminar desde allá fue realmente muy hermoso. Salimos el 9 de septiembre de un pueblo que se llama San Carlos, que queda a 20km de Cafayate, sobre la ruta 40; y llegamos el 14 después a la Catedral”, añade.
«Son muchos sentimientos los que uno se encuentra: soledad, cansancio, pero también alegría , esperanza, fe, amor, hermandad»
La peregrinación de 6 días le permite cada año caminar con otros que, al principio, puede que sean desconocidos, pero que durante el camino las historias, motivos e intenciones se van compartiendo. Este año tuvo un tinte especial: volver a peregrinar luego de dos años de pausa por la pandemia, y mientras resalta esto, Lali se emociona:

“Cuando no se pudo peregrinar… cuando el obispo rezó el pacto de fidelidad con la Catedral vacía, fue algo muy triste pero esperanzador; y ahora que se pudo dar es muy emocionante: volverte a encontrar con gente, volver a pasar por los pueblos por donde pasamos, volver a pasar por cada casa de personas que nos reciben cada año, es muy lindo. Y realmente esta peregrinación no solo los que caminamos, sino también todas las personas que van a ayudar”, resalta. Muchas personas ofrecen sus manos para organizar, brindar comida, asistencia, aplausos y aliento a miles de peregrinos. “A las 6 de la mañana aproximadamente del día 11 pasamos por un pueblo que se llama Talapampa. ¡A las 6 de la mañana, un frio! Y… todos los años hay una señora afuera de la parroquia saludándonos con su bastón. no sé quien es, pero verla todos los años saludarnos a esa hora… No sabes el aliento que nos da después de haber caminado como 8 hs”
El camino cuenta con frio, cruce de ríos, mucho esfuerzo pero también de compañerismo y ser comunidad. Cabe resaltar la presencia también de policías, ambulancias y voluntarios que acompañan.
«¡A las 6 de la mañana, un frio! Y… todos los años hay una señora afuera de la parroquia saludándonos con su bastón. No sé quien es, pero verla todos los años saludarnos a esa hora… no sabes el aliento que nos da»
Llegar a la Catedral después de tanto compartido es especial. “Este año, había un sacerdote esperando afuera, y me acerqué a darle con mi celular el listado con todos los peregrinos y pueblos que íbamos en esta peregrinación. Nosotros salimos 350 de San Carlos, llegamos casi 3000 peregrinos de diferentes pueblos, de lugares que ni te imaginas. y así hay otras peregrinaciones que llegan a 5000. ¡Miles y miles de cada rincón, que van caminando en bici o a caballo!
Hay algo que vengo escuchando cada año que dice que el milagro lo hacen los peregrinos, y la verdad que si, lo hacen todos los peregrinos, porque salís y ves todo el amor de cada persona, de dejar todo para ir a pedir, a cumplir una promesa, o solamente para ir a demostrar ese cariño y ese amor a los patronos. Llegar a la catedral fue una locura, me acerco a darle el listado al sacerdote, y tuve la oportunidad de estar alejada de toda la columna de peregrinos hasta que el sacerdote me reciba el celular. Estaba en frente de la catedral, miré para arriba, y fue como -suspira – ‘llegué’ y me largué a llorar.”
Al otro día de la llegada de esta peregrinación es la procesión y la renovación del pacto de fidelidad, que se hace con la esperanza renovada en cada paso caminado en esos días.
Por último, Lali nos comparte que si alguien tiene el deseo de peregrinar y vivir esta fiesta, que se anime a hacerlo, ya que Dios puso ese deseo en el corazón “¡Y es por algo!”; y resalta “el Señor y la Virgen del milagro son todo en mi vida»