Un nuevo modo de alabar a Dios se hizo presente en el santuario mariano Nuestra Señora de Luján en la noche del sábado 18 de mayo. Más de 1.200 personas, entre jóvenes, niños y adultos, provenientes de distintos puntos de Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, participaron de una nueva edición de Lumen Sky que, por primera vez, llegó a la ciudad de la Virgen patrona de la Argentina.
La basílica de Luján se fue colmando poco a poco de grupos de jóvenes que ingresaban por la puerta principal, atravesando un gran cartel luminoso con la leyenda «Lumen». Del latín, luz, la palabra se combina con «sky» (en inglés, cielo), para formar el significado de movimiento: «Luz en el cielo». «Una experiencia de luz, un momento trascendental de oración a través de la música y la palabra”, según definen sus organizadores.
Luces en tonalidades azul violáceas se dispersaban por los techos del templo. Una sola luz se mantuvo fija durante toda la noche: la que iluminó la imagen de Nuestra Señora de Luján, quien custodió durante toda la jornada a las miles de personas que participaron de la experiencia.



Sobre el altar, cantos de alabanza guiados por el cantautor católico Maxi Larghi, acompañado por los cantantes Uriel Arcodaci, Luz Gainza, Ali Rossini, Vanesa Aguado Benitez, y el coro de la arquidiócesis de Buenos Aires. Dos pantallas laterales proyectaron las letras de cada canción, para que los presentes también puedan alabar a Dios cantando. También participó el coordinador de la Renovación Carismática Católica en Buenos Aires, Pino Scafuro, con una charla meditación que animó a los jóvenes.
El Santísimo Sacramento fue reservado durante el evento. Pero en medio de la noche, dos sacerdotes de la basílica ingresaron al altar con una gran custodia, con la inscripción de Lumen Sky, y todos los presentes se arrodillaron ante Dios para alabarlo, ahora de cuerpo presente.
Decenas de voluntarios se movilizaban por el templo con remeras negras, algunos con la leyenda «En todo amar y servir», otros con el lema «Luz + música + palabra». Filmando, sacando fotos, transmitiendo en vivo por redes sociales, o simplemente chequeando que todo esté en orden.



El presbítero Javier Spreafichi, uno de los seis sacerdotes que sirven en la basílica, fue el responsable de hacer posible que Lumen Sky haya podido realizarse en la casa de la Madre de Luján. En diálogo con Iglesia Millennial, relató: «Un cura amigo me comentó sobre un joven que tocaba en una banda, que hacía una adoración y quería traerlo a la basílica. Yo le dije que sí, porque la idea siempre es abrirle la puerta a los jóvenes. Ahí me encontré con Lumen».
«Lumen fue una experiencia única», aseguró el padre Javier, ya que «para la gente de Luján, este modo de oración de alabanza, tan alegre y distinto, es algo nunca visto». «Mucha gente nos felicitó y agradeció por haber abierto caminos para que se realice el evento».
Dije que sí, porque la idea siempre es abrirle la puerta a los jóvenes
P. Javier Spreafichi
El padre Javier definió el encuentro como «un momento de Dios», tanto en la previa como durante el evento: «La Virgen nos regaló esta noche, cuando es algo del Espíritu es así, es festivo». Y confesó que se propuso vivirlo como un momento de oración: «Me tomé unos minutos para meterme en la adoración y rezar. También para ver rezar a otros, porque eso te plantea cómo rezar y te hace aprender mucho. La oración es diálogo y debemos aprender a hablar como hablan otros. Como hablan los jóvenes, en este caso, y el movimiento carismático, como hablan los hermanos evangélicos, que hoy había muchos. Hay que aprender, porque Dios habla y uno tiene que estar atento a escuchar», manifestó el padre Spreafichi.
La basílica de Luján abrió sus puertas por primera vez. Pero el padre Spreafichi aseguró que «no será la última». Se espera poder desarrollar este evento al menos una vez por año, «si puede ser en el mes de la Virgen, mejor».
La oración es diálogo y debemos aprender a hablar como hablan otros
P. Javier Spreafichi
Mientras tanto, el movimiento Lumen Sky continúa girando por diversas parroquias y santuarios en Capital Federal y Gran Buenos Aires. El próximo encuentro será el viernes 5 de julio en la parroquia San Benito Abad del barrio porteño de Palermo.
Este nuevo fenómeno de oración renueva y atrae cada vez a más personas de todas las edades: ¿Te animas a descubrir la experiencia?
Los felicito muchas bendiciones
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